Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

He dicho que toda reclamación sería oída dentro de la ley y de los plazos que las leyes han señalado. (Rumores). ¿Pues cómo he de decir otra cosa? ¿Podía yo tener fuerza para barrenar la ley? Dentro [1096] de la ley serán oídas todas las reclamaciones, y atendidas, si son atendibles, en la forma por aquella establecida. Lo que he dicho es que hechas las leyes de desamortización, y pasados cerca de cuarenta años con todos los plazos que se han dado en diferentes épocas, claro está que todo fundamento de excepción que haya tenido el pueblo, lo habrá presentado, y si no lo ha hecho, ¿a cuándo aguardaba a presentarlo? Pero aún el decreto concede plazos para ciertos expedientes que hayan sufrido extravío, y el que no haya corrido esta suerte, en el Ministerio estará completo, con toda su documentación. La prueba de que los pueblos no corren peligro, es que la mayor parte de los expedientes que se han resuelto, se han resuelto favorablemente a los pueblos. (Un Sr. Diputado: No). En su mayoría sí.

Finalmente, lo que hay que procurar es que los pueblos tengan lo que les corresponde, y eso resultará, lo mismo con el decreto tal como está, que con el plazo que pedís; porque lo que los pueblos no han conseguido hasta ahora después de cuarenta años, ¿lo van a conseguir en los dos meses que pedís? Esto no es más que un aplazamiento que tiene un objeto conocido de todos, al cual no podemos acceder; pero, además, la forma de solicitarlo es de tal manera inadmisible, que ni el Gobierno ni el Ministerio de Hacienda pueden admitirla. [1097]